English 🇬🇧
Who knew a pillow could be so creepy, i remember a story by Horacio Quiroga that marked me and i say marked me because of certain rituals i have when i go to sleep.
The story The feather pillow focuses on a newlywed couple, quite well off. But, without any explanation, tragedy had already scheduled a date for them. The woman suddenly falls ill and her diagnosis is not at all encouraging, many doctors saw her, many remedies were performed, but nothing seemed to work. When the woman woke up she was getting weaker and weaker, she was tired every day. The expected end came, the departure of the woman was very painful for her husband, but left a number of unknowns. Shortly after the woman's death, the maid of the house went to make the woman's bed and was dismayed by the pillow, she saw a figure, actually some spots of blood on it, the husband came to the room, they examined the pillow by sight, when the maid lifted it up, she realized that it was very heavy. They decided to analyze it better and proceeded to open the pillowcase, when they removed a few feathers they were shocked by the huge animal that lay there and that night after night was draining the life of the protagonist of this story.
After reading this story, i shook my pillow very hard, checked my bed carefully and made sure never to buy a feather pillow.
Español 🇪🇸
Quién diría que una almohada pudiera ser tan espeluznante, recuerdo una historia de Horacio Quiroga que me marcó y digo que me marcó por ciertos rituales que tengo cuando voy a dormir.
La historia El almohadón de plumas se centra en una pareja de recién casados, bastante acomodados. Pero, que sin explicación alguna la tragedia ya les tenía agendados una cita. La mujer enferma repentinamente y su diagnóstico no es nada alentador, muchos médicos la vieron, muchos remedios fueron realizados, pero nada parecía funcionar. Al despertar la mujer estaba cada vez más débil, todos sus días estaba cansada. El final ya esperado llegó, la partida de la mujer fue muy dolorosa para su marido, pero dejó un sin número de incógnitas. Al poco tiempo de la muerte de la mujer, la sirvienta de la casa fue a hacer la cama de la mujer y quedó consternada por la almohada, vio una figura, en realidad unos puntos de sangre en ella, el esposo llegó a la habitación, examinaron de vista el almohadón, la sirvienta al levantarlo se dio cuenta que pesaba mucho, decidieron analizarlo mejor y prosiguieron a abrir la funda, al remover unas cuantas plumas quedaron espantados con el enorme animal que ahí yacía y que noche tras noche iba drenando la vida de la protagonista de esta historia.
Después de leer esta historia, sacudí mi almohada con mucha fuerza, revisé mi cama con detenimiento y me aseguré de nunca comprar una almohada de plumas.
